El acceso a la Gran Mezquita de Kairuán está, por supuesto, vedado a los no musulmanes. Pero, por muy infiel que seas, nadie te impide asomarte al interior, e incluso hacer una foto.
El acceso a la Gran Mezquita de Kairuán está, por supuesto, vedado a los no musulmanes. Pero, por muy infiel que seas, nadie te impide asomarte al interior, e incluso hacer una foto.