Viajar a Nápoles y la Costa Amalfitana

Costa Amalfitana
Amalfi

La Costa Amalfitana: altas montañas que se precipitan en un mar de color esmeralda, pintorescos pueblos que hunden sus raíces en la Antigüedad romana y en la Edad Media, lugar de descanso elegido por muchos escritores y artistas a lo largo de los siglos.

La franja costera situada entre Sorrento y Salerno, la costa de Amalfi (ver mapa más abajo),  es uno de esos lugares que hay que ver al menos una vez en la vida. Si estás pensando en viajar allí de modo independiente, probablemente te sean de utilidad las breves recomendaciones que puedes leer a continuación.

Qué ver y cómo organizar el viaje

Recorrer por carretera la llamada, en italiano, Costiera Amalfitana, es impresionante en más de un sentido. Si lo haces desde el este, desde las inmediaciones de Salerno, el primer pueblo que encontrarás es Vietri sul Mare.

Costa Amalfitana: Vietri sul Mare
Vietri sul Mare

Desde allí hasta las cercanías de Sorrento, al oeste, discurre la carretera de la costa, la famosa SS163, de la que hablaré más abajo. Dejarás atrás hermosos paisajes y varios bonitos pueblos (la Costa en su conjunto ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco) antes de llegar al primer imprescindible: Ravello.

Ravello

Ravello, en la Costa Amalfitana
Ravello: vistas panorámicas

Ravello no está junto al mar: está colgado de la montaña, aunque a escasa distancia de la costa (más o menos un km en línea recta, que se convierte en 5 km de ascenso por carretera). Las vistas panorámicas que pueden contemplarse desde Ravello son magníficas. Para disfrutarlas, entra en Villa Rufolo, una histórica villa del siglo XIII que merecería sin duda una visita incluso si su emplazamiento no fuera tan espectacular. No te arrepentirás de haber pagado el precio de la entrada. Tan conocidas o más que las vistas de Villa Rufolo son las de la «Terraza del infinito» de Villa Cimbrone (que hoy es un hotel de lujo). También hay que pagar para entrar al jardín; y si viajas fuera de temporada puedes encontrarlo cerrado, como me ocurrió a mí. Otra cosa que debes ver en Ravello, y esta vez gratis, es su catedral (duomo), que cuenta con dos espléndidos púlpitos.

Duomo de Ravello
Púlpito en el duomo de Ravello

Amalfi

Poco después de bajar de nuevo a la costa te encontrarás enseguida con Amalfi, el segundo imprescindible. La que en la Edad Media fue capital de la República amalfitana es hoy una encantadora localidad marinera (si, y también turística) cargada de historia. Hay que pasear por su larga calle principal, que empieza llamándose Via Lorenzo D’Amalfi para luego cambiar varias veces de nombre. También hay que contemplar el pueblo y la costa desde el extremo del espigón. Y hay que visitar la catedral, testigo del pasado esplendor de Amalfi.

Amalfi: el duomo
Duomo de Amalfi

Positano

Cerca del final de tu recorrido te encontrarás con Positano, meca del turismo de la Costa Amalfitana. La imagen de Positano, con sus casas pintadas de colores pastel en una colina que se eleva junto a la playa, es sobradamente conocida.

Positano, en la Costa Amalfitana
Positano

Si lo que quieres es inmortalizar esa imagen con tu cámara, puedes hacerlo desde la misma carretera, que rodea el pueblo por arriba: no es necesario que desciendas hasta la zona cercana a la playa. Pero, si decides bajar, hazlo en coche; aparcar en la parte alta de Positano y descender (y luego ascender) a pie resulta bastante pesado e ingrato. En la parte baja del pueblo, muy cerca de la iglesia, hay un parking que puedes utilizar (aunque, si viajas en temporada alta, es posible que lo encuentres lleno; si es así, yo en tu lugar seguiría mi camino sin preocuparme demasiado; Positano, en mi opinión, y aunque parezca un sacrilegio lo que voy a decir, es perfectamente prescindible; no es comparable a Ravello o Amalfi).

El entorno de la Costa Amalfitana

Aunque la Costa Amalfitana sea el objetivo principal de tu viaje, seguro que quieres ver también otras cosas en sus cercanías:

1. La ciudad de Nápoles, por supuesto. Y quizá el Vesubio, porque tiene su morbo eso de asomarse al cráter de un volcán activo.

2. Pompeya y Herculano, las famosísimas ciudades romanas sepultadas por el Vesubio en el año 79. La extensión del sitio arqueológico de Pompeya es muy grande, y su visita requiere un día completo (salvo que te encuentres con que la mayoría de las calles y edificios estén cerrados al público por trabajos de restauración, cosa que puede ocurrir si viajas en temporada baja).

Pompeya
Pompeya

Herculano es más pequeño y recogido, pero no menos impresionante.

Herculano

3. Sorrento (y quizá Capri) y, en el otro extremo de la Costiera, Salerno (no debes perderte su catedral, situada en el corazón de su pintoresco centro histórico).

Sorrento
Sorrento

4. Paestum, la Poseidonia griega, cuyos templos son los mejor conservados de la Grecia antigua.

Paestum, no muy lejos de la Costa Amalfitana
Paestum

Una visita muy agradable, sin las aglomeraciones que encontrarás, por ejemplo, en Pompeya.

Paestum
Paestum

Dónde alojarse

Si quieres ver todas estas cosas, quizá te interese buscar alojamiento en los alrededores de Salerno, no muy lejos de la autopista (por ejemplo, en Cava de’ Tirreni, que está a 8 km en dirección Nápoles), y realizar las visitas desde allí. Si te alojas en la Costa Amalfitana, es posible que un hotel de características semejantes te salga bastante más caro, y tardarás mucho más tiempo en llegar a la mayoría de los sitios que no estén en la propia Costiera. Ten el cuenta no sólo las distancias, sino también las carreteras, de las que hablaré más abajo, así como el tráfico.

Costa Amalfitana mapa
Mapa de la Costa Amalfitana

Échale una ojeada al mapa. Las distancias por carretera desde Cava de’ Tirreni son:

A Nápoles: 47 km.

A Herculano: 38 km.

A Pompeya: 24 km.

A Amalfi: 24 km.

A Sorrento: 49 km.

A Salerno: 8 km.

A Paestum: 58 km.

Conducir en la Costa Amalfitana

Hay webs y foros de internet en los que se desaconseja conducir por la carretera de la costa, la SS163, por su peligrosidad. Algunos viajeros utilizan incluso la palabra «pesadilla» al referirse a su experiencia en esta ruta. ¿Son exageradas o no esas apreciaciones? Os diré cual es mi opinión: yo no aconsejaría que alguien con el carnet de conducir recién sacado se aventurara por esta carretera, pero no creo que un conductor experimentado deba tener miedo a hacerlo. Sí, la carretera es estrecha. Sí, en ella todo son curvas. Sí, algunos tramos pueden imponer bastante a quien padezca vértigo. Sí, los coches aparcan en la calzada, imposibilitando que en ese punto se crucen dos vehículos. Sí, los conductores se cierran a la izquierda en las curvas, sin respetar la línea continua (eso cuando la hay). Pero en la mayor parte de las curvas sin visibilidad existen espejos estratégicamente situados para que pueda verse si viene alguien de frente. Y… bueno, todo el mundo sabe que si dos vehículos no van a poder cruzarse, uno de ellos tiene que parar y esperar, ¿no?

Mi experiencia con la SS163 se circunscribe al invierno. En verano, la carretera puede estar bastante congestionada y reconozco que eso puede llegar a hacer desagradable la conducción. Y más teniendo en cuenta que la gente de la zona no respeta las normas de circulación. En los grandes atascos de tráfico de Nápoles impera el «sálvese quien pueda» e imagino que en los de la carretera de la costa puede ocurrir algo parecido. Así que, si viajas en temporada alta, puede ser conveniente que te plantees hacer el recorrido en transporte público.

Cuándo ir

A mí, por razones obvias, no se me ocurriría viajar a la Costa Amalfitana en plena temporada alta (julio y agosto); si no tienes más remedio que elegir esas fechas, hazte a la idea de que te vas a encontrar colas y aglomeraciones en los lugares de interés y atascos en la carreteras. Si buscas un clima veraniego, puedes encontrarlo en junio o septiembre sin los inconvenientes de aquellos meses y a mejor precio. Y si no lo buscas, abril, mayo y octubre son meses perfectos para realizar el viaje.

La temporada baja abarca de Noviembre a Marzo. Como contrapartida de las obvias ventajas que ofrece, en ella encontrarás cerrados algunos sitios de interés, así como muchos hoteles y restaurantes.

¿Volar a Roma o a Nápoles?

Si no encuentras vuelo directo a Nápoles desde tu aeropuerto de salida, ten en cuenta que desde el de Fiumicino (en Roma) hasta Nápoles hay por carretera 235 km, que se hacen en poco más de dos horas y media. Así que, si vas a alquilar un coche, puede convenirte hacerlo en el aeropuerto romano y conducir hasta Nápoles en lugar de buscar un enlace aéreo a esta última ciudad.

Para más información, puedes leer el relato de mi viaje a la Costa Amalfitana y su entorno.

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