El monasterio de San Sergio fue construido en el siglo IV sobre los restos de un templo pagano, en Maalula (Siria), y dedicado a Sarkis (Sergio), un soldado romano que fue ejecutado por sus creencias cristianas.
Maalula y su comarca guardan un tesoro: sólo allí sigue hablándose el arameo (aunque la mujer que nos recitó el Padrenuestro en arameo nos dijera que su lengua materna era el árabe).
En el monasterio de San Sergio está prohibido hacer fotografías, así que la que aquí se muestra tuve que hacerla escondido detrás de una columna. Eso sí, la hice sin flash, para no molestar a nadie y para no dañar en lo más mínimo los antiguos iconos que adornan la iglesia.
Foto y texto de 2008, antes del desastre.