El río Tinto discurre por la provincia andaluza de Huelva, en España. Sus aguas son de color rojo debido a los minerales que contienen. De ahí le viene el nombre. Además, son muy ácidas (su pH está entre 1,7 y 2,5). Por todo ello, no pueden beberse ni utilizarse para el riego.
La cuenca minera de Riotinto
En la cuenca del río ha tenido lugar desde la antigüedad una importante actividad minera, inicialmente protagonizada por iberos, fenicios y romanos. Reducida a su mínima expresión durante la Edad Media, la minería cobró nuevo impulso en la zona en el siglo XVIII. En el XIX, de la mano del capital inglés, comenzó la explotación de los recursos mineros de la comarca del río Tinto a gran escala. En la actualidad, dicha explotación ha cesado porque ha dejado de ser rentable (actualización), lo que no presupone que en el futuro no pueda reemprenderse, ya que los recursos no se han agotado ni mucho menos.
El paisaje que ha dejado la actividad humana en la zona es dantesco. Uno de los lugares más característicos es Cerro Colorado, no lejos de la localidad de Minas de Riotinto.