El ferry avanza dejando su estela en el Sognefjorden (el fiordo de los sueños), el mayor de los fiordos noruegos.
El color del cielo y la oscuridad reinante podrían sugerirnos que se trata de una escena invernal. Pero si nos fijamos en la casi total ausencia de nieve, nos daremos cuenta de que la imagen no casa con el invierno escandinavo. En realidad, se tomó en julio de 2006.