¿Vas a viajar a Gran Canaria? En esta entrada te indicaré algunos sitios de interés de la isla (al margen de sus playas), y comentaré algunas cosas que pueden serte útiles.
Gran Canaria puede visitarse en cualquier época del año, ya que la oscilación de las temperaturas medias en su zona costera es muy pequeña: en agosto encontrarás entre 28º (máxima) y 25º (mínima), y en enero entre 21º (máxima) y 18º (mínima). Eso en promedio, claro, porque puede haber picos de 39º en verano y de 10º en invierno. En el interior, por supuesto, la temperatura varía con la altitud.
El interior montañoso de Gran Canaria, muy poco poblado, es digno de verse. Hay que recorrer sus estrechas y empinadas carreteras, que son todo curvas. En la actualidad, el auge del cicloturismo hace que aún sea más difícil transitarlas, porque no siempre resulta sencillo adelantar a los numerosos grupos de ciclistas que irás encontrando a lo largo de tu recorrido, pero merece la pena. Y también en la costa hay mucho que ver y que disfrutar, aunque eso no haría falta decirlo.
Dónde alojarse en Gran canaria
Como puede verse en el mapa, una vía rápida costera recorre el perímetro de la isla desde Puerto de las Nieves, en el noroeste, hasta Mogán, en el suroeste. El interior, sin embargo, sólo cuenta (hablando en términos generales) con carreteras estrechas y difíciles. La distancia entre Puerto de las Nieves y el Puerto de Mogán es de 110 km, y se recorre en menos de hora y media. Es decir, que si uno quiere recorrer la isla puede elegir su hotel en cualquier punto de la costa; aunque no es recomendable la zona este, entre el aeropuerto y Vecindario, por ser particularmente ventosa. Maspalomas/Playa del Inglés, en el sur, dispone de la mayor oferta hotelera, y puede perfectamente elegirse como base de operaciones.
Puede tentarte la idea de alojarte en la zona centro, entre montañas; por ejemplo, en el Parador de Cruz de Tejeda. Si lo que quieres es pasar unos días aislado del mundo y hacer senderismo, perfecto. Si quieres recorrer la isla no es la opción más recomendable: comprueba, antes de reservar tu alojamiento, el tiempo que tardarás en desplazarte desde allí hasta los lugares que deseas visitar.
Qué ver en Gran Canaria
En el interior montañoso (lo que podríamos llamar la Gran Canaria profunda) pueden verse grandiosos paisajes, con picos y «roques» (elevaciones rocosas muy escarpadas) apuntando al cielo, volcanes antiguos y nuevos, acantilados, barrancos, etc.
Casi en su centro geográfico está el Roque Nublo, considerado como el símbolo de Gran Canaria. En el pasado fue un lugar de culto aborigen. Debido a su altura y a su posición elevada, el Roque Nublo se ve desde cualquier lugar de la zona central de la isla. Sólo a pie puede llegarse hasta él.
No ocurre lo mismo con el Roque Bentayga, en cuya base se ha abierto un Centro de Interpretación desde el que son accesibles lugares de culto, enterramiento y arte rupestre de los primeros habitantes de la isla.
Las Palmas, la capital, es una hermosa ciudad, que cuenta con numerosas construcciones que datan de finales del siglo XV (época en que la isla se incorporó a la corona de Castilla) y del XVI.
El edificio más famoso de la ciudad es conocido como la Casa de Colón. Está situado en el barrio viejo de Vegueta. Rehabilitado a mediados del siglo XX, conserva elementos originales del XVI, e incluye parte de la antigua Casa del Gobernador, que Cristóbal Colón visitó durante su primer viaje, en 1492. Destinado al estudio de la historia de Canarias y sus relaciones con América, alberga un museo, una biblioteca y espacios destinados a la realización de cursos, conferencias y exposiciones.
Teror, situado al norte, lejos del mar, es uno de los municipios más antiguos del archipiélago canario. La zona del entorno de la basílica de esta localidad ha sido declarada patrimonio histórico-artístico. En ella pueden verse viejas mansiones aristocráticas, como la Casa Museo de los Patronos de la Virgen, una vivienda histórica cuyo origen se remonta al siglo XVII.
El Puerto de las Nieves, perteneciente al municipio de Agaete, al noroeste de la isla, es el lugar del que parte el ferry que une Gran Canaria con Tenerife. En su costado sur, altísimos acantilados conforman un paisaje impresionante. Puedes aprovechar el viaje para comer en uno de los restaurantes de pescado que hay junto al puerto.
No lejos está Gáldar, en cuyo casco urbano puede visitarse la llamada Cueva Pintada, un yacimiento arqueológico con pinturas geométricas y restos de viviendas de los aborígenes canarios. Si no estás particularmente interesado en el tema no te hagas excesivas ilusiones acerca de esta visita, porque podrías sufrir una decepción.
Maspalomas, en el sur, aporta la mayoría de las plazas hoteleras de la isla. Hoteles, hoteles, turistas, centros comerciales y más hoteles: algo así es Maspalomas.
El origen de esta aglomeración turística es su inmensa playa, la mayor de la isla, que comienza en la playa del Inglés y se extiende hasta el faro de Maspalomas. Dentro de sus límites están las Dunas de Maspalomas y la Charca de Maspalomas, dos espacios naturales protegidos (al menos teóricamente, porque quizá no baste con acotar zonas con carteles de No pasar).
El Puerto de Mogán, situado al sudoeste, en el municipio del mismo nombre, tiene playa, acantilados dorados, un puerto pesquero y deportivo junto al cual se ha construido con buen gusto una urbanización peatonal, canales de agua salada atravesados por puentes… Es un planteamiento diferente al de Maspalomas/Playa del Inglés y al de los núcleos comprendidos entre ellos. Diferente y más inteligente.
Gran Canaria tiene muchos más lugares interesantes que ver (Arucas, Santa Brígida, Agüimes…). Pero estas líneas no pretendían ser una guía exhaustiva de la isla, tan sólo aportar algunas pinceladas.
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