El castillo de Kilkenny, en Irlanda, fue construido a finales del siglo XII por el anglonormando William Marshal para controlar un vado del río Nore y la confluencia de varias rutas.
El castillo es un símbolo de la ocupación normanda de Irlanda. Sus cuatro grandes torres circulares forman parte del paisaje de la ciudad de Kilkenny desde el siglo XIII.