La cuenca minera de Riotinto, en Huelva (Andalucía, España), es un destino frecuente para los aficionados a la fotografía. Y es fácil adivinar por qué.
Aunque no siempre está igual de rojo, el río Tinto hace honor a su nombre: es un río rojo.
Sin duda, Barcelona es una de esas ciudades imprescindibles para una escapada en familia. Esta Semana Santa, decidimos aprovechar los días de vacaciones escolares para acercarnos a esa maravillosa ciudad y que así el peque se estrenase volando en avión. Aquí os dejo un poco de información y algunos consejos para que vuestra experiencia por tierras catalanas sea tan divertida como la nuestra.
Menorca se incorporó al circuito turístico más tarde que el resto de las islas Baleares, y eso ha tenido como beneficio colateral el que su costa esté mejor preservada. Todavía pueden contemplarse allí calas, acantilados y playas casi vírgenes.
En Menorca se empezó a promocionar el turismo más tarde que las otras islas del archipiélago balear, y eso tiene sus ventajas: paisajes mejor conservados, menos aglomeraciones…
Por otro lado, la isla tiene sus peculiaridades: en el siglo XVIII, estuvo durante mucho tiempo bajo el dominio de Inglaterra y, por un período menor, bajo el de Francia. Ambos países dejaron allí su huella, que persiste hoy y contribuye a hacer de Menorca un lugar muy especial.
Cádiz (Andalucía, España) está situada en el extremo sudoccidental de Europa, en una isla unida al continente por una estrecha lengua de tierra. Fundada por los tirios, es uno de los asentamientos fenicios más antiguos de occidente. Sin duda, merece una escapada.
Teruel es la capital de provincia española menos poblada, con sólo 36.000 habitantes. Está en la comunidad autónoma de Aragón, en la zona centro-oriental de España. Posee un importante patrimonio artístico mudéjar, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Puedes visitarla, por ejemplo, aprovechando un viaje al Maestrazgo (o viceversa: puedes aprovechar un viaje a Teruel para visitar el Maestrazgo).
Es muy conocida la torre de la iglesia del Salvador, del siglo XIV, que imita una torre almohade (como son, por ejemplo, la Giralda de Sevilla o la Kutubía de Marrakech). Se eleva sobre la calle del Salvador, que pasa bajo ella a través de un arco.
Morella, ciudad del Maestrazgo castellonense, que allí se llama Maestrat. Morella, en la montaña, lejos del mar y de las rutas de comunicación principales. Morella la carlista, cuyas casas se apiñan en lo alto de un cerro coronado por un castillo, destino inexcusable en cualquier viaje al Maestrazgo.
La región del Maestrazgo, Maestrat en valenciano, abarca una parte de las provincias de Teruel y Castellón. Su relieve agreste (con abundantes sierras, ríos y barrancos), la rigurosidad climática de sus largos y fríos inviernos (en especial en las comarcas de mayor altitud), y su lejanía de las principales vías de comunicación, han dejado anclados en el tiempo muchos de sus pueblos.
En la provincia de Cuenca, en la Mancha, Alarcón y Belmonte muestran orgullosos sus castillos medievales, perfectamente conservados/restaurados. Estos pueblos, muy cercanos entre sí, pueden ser el objetivo principal de una escapada de fin de semana, o bien una etapa en un viaje más largo (por ejemplo, de Madrid a Levante, o de Andalucía al Maestrazgo).
Comares es un pueblo de la región montañosa de la Axarquía, en la provincia de Málaga (Andalucía, España). Su origen se pierde en la noche de los tiempos.
El Sendero Litoral de Mijas (Andalucía, España) forma parte de la Senda Litoral, que, por iniciativa de la Diputación de Málaga y con la colaboración de gobierno y ayuntamientos, recorrerá la costa de la provincia de un extremo a otro, desde Nerja hasta Manilva.
Montefrío es una antiquísima población del Poniente Grandadino (Andalucía, España). Linda con las provincias de Córdoba y Jaén. En la época andalusí fue un importante bastión defensivo en la frontera del Reino de Granada.
¿Vas a viajar a Gran Canaria? En esta entrada te indicaré algunos sitios de interés de la isla (al margen de sus playas), y comentaré algunas cosas que pueden serte útiles.
El Mariposario de Benalmádena (Málaga, España) merece una visita. No lo olvides si vas a pasar unos días en la Costa del Sol. Está en Benalmádena Pueblo, junto a la estupa budista. Aquí tienes su web: mariposariodebenalmadena.com.
Priego de Córdoba está en la comarca de la Subbética cordobesa, en el centro de Andalucia. Si la Subbética es interesante, Priego es una ciudad que, por sí sola, merece una visita. Aunque esté alejada de la red principal de carreteras (o precisamente gracias a ello).
Al llegar a Priego por carretera, lo primero que se ve es el Balcón del Adarve, un balcón natural situado a unos 55 metros de altura al que se asoma el barrio antiguo, llamado Barrio de la Villa.
La Subbética es una comarca situada en el centro de Andalucía. Ocupa la porción sur de la provincia de Córdoba. En ella se encuentra el Parque Natural de las Sierras Subbéticas; de ahí que la comarca prometa al viajero ocio en espacios naturales. Para cumplir su promesa cuenta con la Vía Verde de la Subbética, camino que discurre, a lo largo de 65 Km, por el trazado de una antigua vía de tren, permitiendo a ciclistas y caminantes disfrutar de los paisajes del parque natural y, ya en su último tramo, de la avifauna de la Laguna del Salobral.
Zuheros es un pueblo de la Subbética cordobesa (Andalucía, España), encaramado en una montaña rocosa. La mayoría de sus casas son blancas. El pueblo está dominado por las ruinas de un castillo, situado sobre un impresionante peñasco. Se encuentra entre Doña Mencía y Luque. pueblos que también cuentan con sendos castillos, lo que da fe de la importancia militar que tuvo la zona en la época en que fue frontera entre reinos cristianos y musulmanes.
El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar está en la esquina sudeste de España, en la comunidad autónoma de Andalucía. El de Cabo de Gata es un paisaje salvaje, aislado (aunque actualmente sufre la presión del turismo) y árido: se trata de la única región en Europa con un clima realmente desértico.
Cuando, hace ya muchos años, vi por primera vez lo que hoy es el Parque Natural del Cabo de Gata, me impresionó su aridez y, sobre todo, su atraso. Es decir, su autenticidad. Era un espacio que había quedado al margen del desarrollismo, la urbanización, la contaminación. Era como retroceder en el tiempo al menos un siglo. Hoy, por desgracia, ese «Cabo de Gata» ya no existe. La presión del turismo provoca un progresivo deterioro del ecosistema. El siglo XXI ha llegado al parque.