Menorca se incorporó al circuito turístico más tarde que el resto de las islas Baleares, y eso ha tenido como beneficio colateral el que su costa esté mejor preservada. Todavía pueden contemplarse allí calas, acantilados y playas casi vírgenes.
Menorca se incorporó al circuito turístico más tarde que el resto de las islas Baleares, y eso ha tenido como beneficio colateral el que su costa esté mejor preservada. Todavía pueden contemplarse allí calas, acantilados y playas casi vírgenes.