El Hospital de los Venerables se esconde en el corazón del barrio de Santa Cruz de Sevilla.
El barrio de Santa Cruz, antiguo barrio judío, es un imprescindible que merece ser explorado sin prisas, y uno de los lugares preferidos por los turistas que visitan la ciudad.
Pero en él hay un tesoro que a muchos les pasa desapercibido: el Hospital.
El Hospital de los Venerables Sacerdotes, que ese es su nombre completo, es un edificio barroco del siglo XVII que sirvió como residencia de sacerdotes, y que actualmente es la sede de la Fundación Focus.
El patio del Hospital tiene una fuente central escalonada con gradas circulares decoradas con azulejos. Las gradas descienden bajo el nivel del suelo, buscando el punto en que la presión, en los tiempos de construcción de la fuente, fuera suficiente para que el agua manase.
La iglesia está decorada con pinturas murales de Valdés Leal y su hijo Lucas Valdés.
El órgano de la iglesia es moderno, pero para su construcción se adoptó una estética que no desentona con la decoración del templo.
Las pinturas que cubren la bóveda de la iglesia se deben a Lucas Valdés.
La escalera por la que se accede a la planta alta está cubierta por una bóveda elíptica decorada con yeserías barrocas.
En el Hospital de los Venerables está alojado el Centro Velázquez, que exhibe una pequeña exposición pictórica que gira en torno al famoso cuadro Santa Rufina. Allí pueden verse algunos cuadros del pintor y de algunos contemporáneos, como Murillo. En la sala no se pueden hacer fotografías.
Cuando vayas a Sevilla, no olvides pasar por el Hospital de los Venerables. Todavía no está invadido por las multitudes, lo que hace aún más agradable su visita.