En abril suelen caer las vacaciones de Semana Santa, uno de los tres períodos vacacionales clásicos en muchos países. Debido a esas minivacaciones, abril es, estadísticamente, uno de los meses del año en que más se viaja.
Afortunadamente, esta época del año es muy apropiada para viajar a multitud de destinos: en el hemisferio norte es primavera, y estamos lejos de los fríos del invierno y de los calores (a veces excesivos) del verano; en el hemisferio sur es otoño, que tampoco es una mala estación para viajar.