La provincia de Palencia (Castilla y León, España) atesora una de las mayores concentraciones de iglesias románicas de Europa, que merece sin duda alguna un viaje de varios días.
El románico palentino se suele subdividir en tres zonas principales: la zona norte, en la montaña palentina (en torno a Aguilar de Campoo); la zona atravesada por el Camino de Santiago (Frómista, Carrión de los Condes); y, entre ambas, la zona del Valle de la Ojeda.
Para visitar lo mejor de las tres zonas del románico de Palencia os voy a proponer dos rutas, que pueden recorrerse en dos o más días.
Ruta del románico norte
Empezaremos la ruta en el Parque Natural Montaña Palentina, al norte de Cervera de Pisuerga. Allí está la colegiata de San Salvador de Cantamuda, del siglo XII, con su airosa espadaña (campanario de una sola pared). Se la considera uno de los monumentos más representativos del románico montañés.
En Villanueva de la Torre, también en la Montaña Palentina, está la iglesia de Santa Marina, recientemente restaurada. Esta no tiene espadaña, sino una sencilla torre (tanto la torre como la cabecera del templo son originales -del siglo XII-).
Muy cerca tenemos la localidad de Revilla de Santullán, en la que podemos ver la iglesia de San Cornelio y San Cipriano. Esta sí, con la espadaña típica del románico norte.
Luego llegaremos a Aguilar de Campoo, una pequeña y antigua ciudad conocida por ser el corazón de la industria galletera española.
Aguilar de Campoo conserva su castillo, algunas puertas de sus antiguas murallas y un par de puentes de origen medieval. Tiene una enorme Plaza Mayor, con soportales y galerías similares a las que pueden verse en las ciudades gallegas, cerrada a un costado por una colegiata gótica.
Al pie del castillo, en la ladera del cerro en que se levantó la fortaleza, está la iglesia de Santa Cecilia, reconstruida entre los siglos XII y XIII (no quedó nada del edificio original del siglo XI) y restaurada en el XX.
Pero la joya de Aguilar de Campoo es el Monasterio de Santa María la Real, construido entre los siglos XII y XIII en estilo románico de transición al gótico. Tras varias centurias de decadencia, el monasterio llegó al siglo XX en estado ruinoso. En la segunda mitad de éste se inició por fin su restauración, y, culminada ésta, empezó a ser utilizado como Instituto de Enseñanza Secundaria (uso que continúa en la actualidad).
Dejando atrás Aguilar de Campoo, llegaremos a Vallespinoso de Aguilar y allí, en una altura, encontraremos la hermosa ermita de Santa Cecilia (sí, también se llama así; los nombres de los templos de la zona se repiten, lo que, por cierto, puede confundirnos a veces).
Aprovechando que estamos cerca, podemos terminar el día haciendo un poco de senderismo en el Cañón de la Horadada. Accederemos desde Mave, localidad en la que hay, por cierto, un hotel rural ubicado en un antiguo monasterio (con, cómo no, una iglesia románica).
Ruta del Valle de la Ojeda y Camino de Santiago
Empezaremos esta ruta en Perazancas de Ojeda, que está al norte del valle, a 15 km de Cervera de Pisuerga. Esta pequeña localidad de unos 50 habitantes cuenta con una iglesia parroquial románica y con una ermita de finales del siglo XI, la de San Pelayo, que es uno de los monumentos más antiguos del románico palentino.
Desde Perazancas iremos a Olmos de Ojeda. Allí, en una finca particular, está la iglesia del que fuera monasterio femenino de Santa Eufemia de Cozuelos. Es obligado entrar en la iglesia y en la nave lateral utilizada como museo. Veremos algunos capiteles realmente magníficos.
Luego llegaremos a Moarves de Ojeda, donde nos toparemos con la iglesia de San Juan Bautista, construida a finales del siglo XII y luego reconstruida en estilo gótico. De la iglesia románica original se han conservado su magnífica portada y la pila bautismal.
Desde allí haremos una pequeña incursión en dirección Este para llegar a Santibáñez de Ecla y visitar el monasterio de cisterciense de San Andrés de Arroyo, fundado a fines del siglo XI, en el que destacan el claustro, la iglesia y la sala capitular.
A partir de aquí tenemos un trayecto por carretera algo más largo hasta llegar a la zona del Camino de Santiago. Nuestra primera parada será en Carrión de los Condes. Allí veremos la iglesia de Santiago, con una magnífica fachada del siglo XII, y la de Santa María del Camino (la más antigua de la ciudad).
También veremos el Monasterio de San Zoilo, a la salida de la ciudad. Aunque de la primitiva iglesia románica del siglo XI quedan escasos restos, merece sin duda la pena la visita. El claustro es del siglo XVI y la actual iglesia del XVII.
Desde Carrión de los Condes iremos a Villalcázar de Sirga, donde poca gente esperaría encontrarse con un magnífico templo-fortaleza construido entre los siglos XII y XIII, en plena transición del románico al gótico: la iglesia de Santa María la Blanca. Entre otras muchas cosas notables, esta iglesia posee una espléndida portada protogótica.
Junto a la portada de la iglesia de Santa María la Blanca está la capilla de Santiago, del siglo XIV, en la que veremos tres sepulcros góticos. Dos de ellos pertenecen al infante Felipe, hijo de Fernando III el Santo y hermano de Alfonso X el Sabio, y su esposa.
Y finalmente llegaremos a Frómista. Allí está la iglesia de San Martín de Tours, construida en la segunda mitad del siglo XI como parte de un monasterio hoy desaparecido. Esta iglesia es uno de los edificios más representativos del románico en toda Europa. Ha sido considerada, incluso, como el prototipo de un templo románico.
A finales del siglo XIX, la iglesia amenazaba ruina, y se procedió a una completa restauración que se proponía devolver el templo a su estado original, eliminando los añadidos posteriores. En el interior del templo puede verse una maqueta que representa su estado antes de la restauración.