Canterbury, en el sur de Inglaterra, es una bonita ciudad. Es conocida, sobre todo, por su catedral, pero cuenta con muchos otros atractivos. Por ejemplo, los Jardines Franciscanos, que, en primavera, muestran el magnífico aspecto que se puede ver en la foto.
Estos jardines forman parte de lo que fue, en el siglo XIII, el primer convento franciscano de Inglaterra. El único edificio de dicho convento que queda en pie es la capilla Greyfriars, que puede verse al fondo.