[Entrada publicada en el año 2008]
Leo en BraveNewTraveler unas interesantísimas recomendaciones para evitar riesgos al conectarse a internet desde los cibercafés. El viajero utiliza cada vez más los cibercafés para subir fotos, lo que no entraña mucho riesgo, pero también para enviar y leer correpondencia, reservar vuelos u hoteles o realizar operaciones con su banco. Y eso ya son palabras mayores.
Afortunadamente, siguiendo unas sencillas recomendaciones, es posible evitar la mayoría de los riesgos. Resumo las más importantes:
- Utiliza tu propio navegador. Por si no lo sabías, puedes llevar tu propio navegador instalado en una memoria USB (o pen drive): para eso está Firefox Portable. Además de evitar riesgos (ninguna información privada quedará en el disco duro), dispondrás en cualquier lugar del mundo de tus favoritos, de tus contraseñas guardadas, de tus complementos preferidos… ¡una gozada!
- Utiliza una conexión segura para conectarte a sitios sensibles. Firefox te indica que la conexión es segura mostrando un pequeño candado cerrado en el lado derecho de la barra de direcciones. Si no ves el candado, vuelve a escribir la dirección poniendo https en lugar de http. Por supuesto, esta recomendación vale también para cuando estés en casa.
- Ten cuidado con los keyloggers. Un keylogger (registrador de teclas) es un dispositivo físico o un programa (frecuentemente integrado en un virus o un troyano) que registra las pulsaciones realizadas en el teclado, memorizándolas en un fichero y/o enviándolas a través de internet. Evidentemente, puede ser utilizado para averiguar contraseñas. Pero hay dos maneras de burlarle: la primera, utilizando las contraseñas memorizadas por tu navegador (como no tecleas la contraseña, el keylogger no puede capturarla); la segunda, intercalando entre los caracteres de la contraseña otros caracteres aleatorios (evidentemente, éstos no son tecleados en la ventana de la contraseña: hacemos clic fuera de la ventana, tecleamos cualquier cosa, volvemos a la ventana y allí continuamos introduciendo la contraseña; salimos de nuevo de la ventana, tecleamos algo aleatoriamente, regresamos a la ventana… y así sucesivamente). Sí, quizá sea un poco latoso, pero puede evitarnos un problema que nos amargue el viaje.
- Utiliza el correo electrónico encriptado si tienes que enviar datos sensibles. Acostúmbrate a hacerlo así siempre: cuando estés de viaje y también desde casa o desde el trabajo.