En la antigua Cartago, en Túnez, están los restos de las termas romanas de Antonino. Sólo permanece (parcialmente) en pie la planta baja del antiguo complejo, levantado en la misma orilla del mar Mediterráneo. Aunque hay una valla que separa los restos del mar, es un placer recorrerlos una mañana soleada de invierno.