El de los curtidores de Fez (Marruecos) es un trabajo duro, de pie en el interior de las piletas con los tintes y soportando el olor, ese intenso olor…
A los turistas que los contemplan desde la altura de la terraza les dan, a la entrada, un ramo de hierbabuena para que, aspirando el olor de ésta, se olviden del de la curtiduría.
Obviamente, los curtidores tienen que soportarlo sin la ayuda de la hierbabuena.