El Tesoro es, probablemente, el monumento más conocido de Petra y de toda Jordania. Después de recorrer un cañón de aproximadamente un kilómetro (el Siq), el visitante da de lleno con esta tumba nabatea excavada impecablemente en la roca. Ya existen innumerables fotografías de este lugar, pero, para cualquier amante de la fotografía, es imposible irse de allí sin una (o varias).