En Aranda de Duero se puede comer un magnífico lechazo castellano, asado en horno de leña con agua y sal. Pero si pasas por allí sería una pena que no te detuvieras mas que el tiempo imprescindible para comer.
Al no ser Aranda una ciudad grande, quizá no esperaras encontrar en ella una iglesia gótica de la importancia de Santa María la Real. Construida entre los siglos XV y XVI, esta iglesia posee una espléndida fachada gótico-isabelina construida por Simón de Colonia.
También podemos ver en Aranda un puente medieval, el puente de las Tenerías, conocido como el «puente romano» aunque su origen es en realidad románico.
Muy cerca del puente verás la iglesia de San Juan, construida entre el siglo XIV y el XV. En la actualidad no tiene culto y alberga el Museo de Arte Sacro de la comarca de Ribera del Duero.
En la Iglesia de San Juan destacan su portada gótica de nueve arquivoltas (con la imagen de San Juan en el tímpano) la capilla de las Calderonas (con un retablo renacentista) y el retablo neoclásico del altar mayor.
En Aranda de Duero hay muchas más cosas que ver. Entre otras, sus bodegas subterráneas de origen medieval. Pero esta entrada no pretende ser una guía de la ciudad, sólo animarte a hacer una parada en tu viaje.