Palencia (Castilla y León, España) es una ciudad poco conocida que, seguro, te sorprenderá si decides dedicarle tu próxima escapada.
El corazón de Palencia es la Calle Mayor, una calle larga, comercial y bulliciosa, con soportales y con algunos edificios notables. Sin duda te asombrará el que ves en la imagen de arriba, un edificio modernista de algo más de un siglo de vida que puede que te recuerde a Venecia. Es el colegio de Villandrando.
Palencia es una ciudad pequeña, pero tiene una de las mayores catedrales de España.
La catedral de Palencia es gótica, pero en su interior alberga una cripta que contiene lo que queda de un antiguo edificio visigodo (construido con materiales romanos) y algunos elementos románicos.
La puerta más grande y llamativa de la catedral es la Puerta del Obispo.
Siendo la provincia de Palencia una de las que más iglesias románicas poseen, no sólo en España sino en toda Europa, no podían faltar las muestras de arte románico en la capital. La iglesia de San Miguel, con su torre almenada de aspecto inequívocamente militar (uno de los símbolos de la ciudad) es una de esas muestras.
En realidad esta iglesia es tardorrománica y protogótica. Dice la leyenda que en ella se casaron el Cid y doña Jimena.
También puede verse en la ciudad de Palencia la iglesia románica de San Juan Bautista, del siglo XII, que fue la iglesia parroquial de Villanueva del Río hasta que, cuando se construyó el embalse de Aguilar, esta localidad quedó sumergida bajo las aguas. Para salvar la iglesia, considerada como uno de los máximos exponentes del románico rural norteño, el edificio fue desmontado piedra a piedra. Más tarde se optó por su traslado al parque público de Palencia conocido como la Huerta de Guadián, donde, en la actualidad, es la sede de un centro de interpretación del románico palentino.
A pocos kilómetros de Palencia está la iglesia de San Juan de Baños, así que sería una pena que no te acercaras a verla.
Por fuera no es llamativa. Ni siquiera resulta bonita. Pero… ¡es una iglesia visigoda del siglo VII! En su interior verás los arcos visigodos sobre columnas romanas reutilizadas, y los capiteles originales.