Esta impresionante vista de los acantilados de Moher no es nada comparada con la realidad. Es imposible captar con una cámara la grandiosidad del paisaje o el vértigo que produce contemplar desde arriba el abismo.
Esta impresionante vista de los acantilados de Moher no es nada comparada con la realidad. Es imposible captar con una cámara la grandiosidad del paisaje o el vértigo que produce contemplar desde arriba el abismo.