Famagusta: iglesias góticas convertidas en mezquitas, impresionantes murallas que recuerdan las de Rodas, turismo a la turca y un barrio entero vallado y congelado en el tiempo.
La ciudad de Famagusta
Famagusta está en la isla de Chipre, en el extremo sudoriental de la zona que invadió Turquía en 1974.
La ciudad vieja amurallada de Famagusta está situada junto al mar. Cuando traspases sus puertas sin duda te dirigirás a la que fue la catedral gótica de San Nicolás, que en el siglo XVI se convirtió en mezquita y hoy es conocida como la mezquita de Lala Mustafa Pasha. Al edificio gótico se le añadió un minarete otomano. Las partes superiores de la catedral, dañadas por los terremotos y los bombardeos, nunca fueron reparadas.
Las estatuas que había en el interior de la catedral fueron quitadas, así como el altar, las vidrieras, los frescos, etc.
Para entrar en la mezquita hay que descalzarse, por supuesto, pero no se presta especial atención a la indumentaria de las mujeres. El turismo interesa.
Otra iglesia gótica convertida en mezquita en Famagusta es la de San Pedro y San Pablo, que pasó a llamarse mezquita de Sinan Pasha.
Un punto destacado de las murallas de Famagusta es el castillo de Otelo. Se le llama así porque allí vivió, según la leyenda, el personaje que habría inspirado la obra de Shakespeare.
El distrito de Varosha
El distrito de Varosha, en Famagusta, fue una de las mecas del turismo de lujo en el Mediterráneo.
En 1974, cuando las tropas invasoras turcas se aproximaban a Famagusta, todos los habitantes de Varosha huyeron y se refugiaron más al sur. Luego, el ejército turco tomó el control de la zona y la valló, prohibiendo el acceso a la misma. Desde entonces, y hasta el momento en que escribo esta entrada (agosto-septiembre de 2022), el distrito de Varosha está congelado: los edificios se deterioran paulatinamente, la maleza invade las calles…; todo está prácticamente como quedó en 1974.
Una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de 1984 dice que “los intentos de asentamiento en cualquier parte de Varosha por cualquier persona que no sea sus habitantes es inadmisible”, y en virtud de esa resolución Turquía y los turcochipriotas no pueden repoblar el área. Desde 2020 se han producido algunas tentativas para romper ese statu quo, lo que ha llevado a un tira y afloja entre las autoridades turcas y el Consejo de Seguridad de la ONU, que pretende hacer valer la resolución de 1984.
Salamis
Al lado de Famagusta pueden verse los restos de la antigua ciudad-estado de Salamis (Salamina). Los edificios de Salamina sacados a la luz datan casi todos de época romana. Las excavaciones arqueológicas se suspendieron en 1974, a raíz de la invasión turca.
El monasterio de San Bernabé
También muy cerca de Famagusta está el monasterio de San Bernabé. Consta de una iglesia (el edificio actual data del siglo IX), una serie de estancias en torno a un patio, una capilla de construcción moderna y una tumba subterránea que, según la tradición, es la de San Bernabé.
La iglesia es ahora un desangelado museo de iconos, y la supuesta tumba de San Bernabé es un agujero abandonado, con un insoportable olor a moho. Si decides entrar, mejor usa mascarilla.